“El Mayito Flaco”: el
hijo oculto de “El Mayo” Zambada
Todo parece indicar que Estados Unidos viene por todo el cártel de
Sinaloa. El viernes pasado al revelarse un total de 14 acusaciones ante la
corte federal de San Diego, California, se pudo advertir que la reciente
embestida contra la empresa criminal ocurrida en Culiacán en noviembre pasado
apuntaba a los objetivos que hoy son los principales nombres que integran la
Operación Narco Polo, originada en Chula Vista tras la captura de varios
distribuidores locales de droga.
Culiacán, Sin.-Ismael Zambada Sicairos
tiene 32 años y no le gusta la publicidad. A diferencia de sus hermanos, de él
no existen fotografías en las redes sociales, no hay corridos que canten sus
proezas y entre los círculos de la mafia es apenas un fantasma, una sombra que
acompaña a su padre a todos lados.
El
viernes pasado, la Fiscalía para el Distrito Sur de California desclasificó 14
acusaciones formales contra 60 presuntos miembros del cártel de Sinaloa. Entre
los más notorios, además de Ismael “el Mayo” Zambada como una de las figuras
centrales de esta nueva orden de presentación ante una corte de Estados Unidos,
también se encuentra su hijo Ismael Zambada Imperial, “el Mayito Gordo”,
detenido el 12 de noviembre pasado por la Armada de México.
Tanto
Zambada Sicairos como Zambada Imperial hasta hace pocos años habían permanecido
al margen de los negocios del “Mayo”, lo mismo que Serafín Zambada Ortiz,
capturado por la DEA en noviembre de 2013 en el paso de Nogales.
“No se
trata de líderes, sino de una nueva generación que son familiares y que ocupan
un importante puesto en las actividades de sus padres”, indicó un agente
especial de la DEA al momento de darse a conocer estos nuevos cargos que
enfrentan integrantes del cártel de Sinaloa.
“El
Mayito Gordo” enfrenta ya un proceso de extradición desde el penal de Puente
Grande, Jalisco, en donde fue recluido tras su detención de parte de la Marina
en la comunidad de El Ranchito de los Burgos.
En esa
ocasión, su padre y su medio hermano lograron escapar del cerco de los infantes
de la marina mexicana, de acuerdo con fuentes consultadas. Allá entre cerros
verdes y caminos angostos dice la gente del pueblo que huyeron, muchas horas
antes de los marinos hollaran el suelo de El Salado con sus botas y sus
camionetas “rápidas”.
El Mayito Flaco e Iván Archivaldo. Foto: DEA
Un perfil bajo
Le
dicen “El Mayito Flaco” en contra posición al “Gordo”, el gordo y el flaco.
Junto con Vicente Zambada Niebla, el Vicentillo, eran en Culiacán “Los
Mayitos”.
Sin
embargo, mientras que de Vicentillo, de Zambada Imperial y de Serafín se
conocían ampliamente antecedentes en eso que en Sinaloa se ha dado por llamar
“la farándula buchona”, del “Mayito Flaco” apenas se conocía su apodo.
Según
fuentes extraoficiales, en los últimos años se había convertido en brazo
derecho de su padre, controlando operaciones de tráfico de metanfetaminas,
teniendo como punto la Ciudad de México.
De
acuerdo con el expediente 14-CR-2127-DMS, del cual La Pared tiene
copia, la Fiscalía federal presentó los cargos en contra de Ismael “El Mayo”
Zambada, Ismael Zambada Sicairos, Mayito Flaco o El Caballero, Ismael Zambada
Imperial, El Gordo, e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, El Chapito, hijo del
Chapo Guzmán en septiembre del 2013.
Al
“Mayo” Zambada se le acusa ser el líder y coordinador de envíos de droga desde
Centro y Sudamérica, sobre todo cocaína, así como embarques de droga sintética
de países de Asia.
Con
socios bajo su mando, Zambada García coordina los cargamentos de droga de
México hacia los Estados Unidos.
En
cambio, a “El Mayito Gordo” se le acusa de coordinar envíos de cocaína y
toneladas de mariguana hacia Estados Unidos, encargándose también de su
distribución en territorio gringo, además de participar en las operaciones de
traslado de dinero y lavado de activos.
Por su
parte, Zambada Sicairos se encargó de recibir múltiples kilogramos de
metanfetamina proveniente de Asia, guardarla en México y encargarse de su
traslado a Estados Unidos. También tiene operaciones de recibir los pagos de
los clientes, y lavar las ganancias del cártel y distribuirlas entre los
socios.
“El
Chapito” Guzmán, hijo de Joaquín Archivaldo, como reciente líder de la facción
que comandaba su padre, también es acusado de traficar cientos de kilos de
cocaína y metanfetaminas, así como recibir las ganancias de la venta.
La
investigación realizada por la Fiscalía y la DEA señala que los cuatro acusados
en el expediente colaboran para el traslado de precursores químicos de Asia,
Guatemala, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Honduras, Panamá, y que para ello
utilizan aviones de carga, sumergibles, buques, portacontenedores, lanchas
rápidas, autobuses, ferrocarriles, remolques, etcétera.
Sobre
todo, señala el documento, la droga es almacenada en casas de seguridad de
Tijuana y Mexicali, lista para ser introducida a los Estados Unidos.
Para
ello, el cártel de Sinaloa cuenta con un sofisticado sistema de comunicación en
clave, que se usa en teléfonos móviles, satelitales, correos electrónicos
cifrados.
La lista de la DEA
Cheyo Ántrax , Mayito Gordo y el chino antrax.
En la
lista revelada por la Fiscalía el viernes, otro de los hombres que han sido
señalados es Eliseo Imperial Castro, sobrino del “Mayo” Zambada, mejor conocido
como “el Cheyo Ántrax”, quien enfrenta cargos por traficar metanfetaminas,
cocaína y mariguana.
“El
Cheyo Ántrax” era el guardaespaldas de su primo, “El Mayito Gordo”, y al
momento su captura logró escapar del cerco de la Marina en El Ranchito de los
Burgos.
Eliseo
Imperial aparece en decenas de imágenes en redes sociales, siempre portando
radio y en algunas ocasiones armas de fuego. Por lo regular se hace acompañar
en las fotografías de mujeres o su familia o también de miembros de Los Ántrax.
En otro
proceso diferente también se encuentra Rafael Guadalupe Núñez Félix, alias El
Changuito Ántrax, detenido el 13 de noviembre en la colonia 10 de Mayo de
Culiacán, un día después del arresto del Mayito Gordo.
En este
mismo expediente, el 14-CR-0722-MDS, se encuentra Alfonso Arzate García, alias
El Aquiles, quien controla la plaza de Tijuana para el cártel de Sinaloa.
Y por
último como coacusado estaba Jesús Quiñones Flores, el Chiquillo Ántrax,
asesinado la madrugada del 25 de diciembre pasado, mientras en Culiacán se
festejaba la navidad.
En otro
proceso ante la misma Corte aparece Joel Sandoval Romero, alias El 19 o El
Loco, quien era jefe de halcones del Mayo Zambada. Fue capturado a principios
de febrero de 2014 en un operativo de la Marina cerca de El Salado, cuando
buscaban a su jefe.
Igual
que su hermano El Aquiles, pero en otro expediente, se encuentra René Arzate
García, La Rana, quien también controla en Tijuana.
La Pared dio a conocer la detención de Alfonso
Limón Sánchez, ocurrida a fines de noviembre pasado en Culiacán, en el marco de
los operativos de la Semar.
Alfonso
o El Chubas o El Poncho es hermano de Ovidio Limón Sánchez, detenido en
Culiacán en noviembre de 2011, y extraditado a Estados Unidos en 2012.
Actualmente fue sentenciado.
Al
Poncho la Fiscalía lo identificó como uno de los más importantes importadores
de cocaína, que trabajaba bajo las órdenes del Mayo Zambada. Su detención en
Sinaloa ni hizo ruido, salvo la publicación que dio a conocer este portal.
También enfrentará un juicio de extradición en los próximos meses