La nueva guerra sangrienta entre el Cártel de
Sinaloa y el Cártel Arellano Félix junto al CJNG
El lunes 1 de febrero estalló la pugna entre células
del Cártel de Sinaloa y de los Arellano Félix en Baja California Sur, tras el
asesinato de Martín Anaya Gorosave “El Talibán”.
Valle del Vizcaíno, Baja California Sur. En la línea
divisoria entre Baja California y Baja California Sur, estalló otra batalla
entre narcomenudistas del Cártel de Sinaloa contra el Cártel Arellano Félix
(CAF), según un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública.
La más reciente pugna en Baja California Sur, después
de 125 días de aparente calma, se veía venir tras los siguientes indicios, El
debilitamiento y pérdida del dominio territorial de 2006 a la fecha del CAF
en el sur de la Península.
* El notorio
avance, presencia y fortalecimiento del Cártel de Sinaloa en Los Cabos, La Paz,
Comondú, Loreto y Mulegé.
* El
reinicio de operaciones del CAF en Baja California Sur, después de establecer
una presunta alianza con el CártelJalisco Nueva Generación (CJNG), quienes
habrían puesto en marcha un plan para recuperar el dominio de sus presuntos
territorios y sacar de la región al Cártel de Sinaloa, luego de la persecución
y recaptura de Joaquín “El Chapo”
Alejandro Hernandez Curiel “El Bebo”, lugarteiente de
“El
Taliban”
La nueva disputa quedó sellada el 1 de febrero,
cuando con base en el último mapa delictivo de autoridades federales y
militares el capo del CAF y con operaciones principalmente en el norte del
Estado, Martín Anaya Gorosave “El Talibán”, fue ejecutado en esta zona agrícola
en compañía de su chofer y escolta Obed Esaú Félix Camacho, y de su
lugarteniente, Alejandro Hernández Curiel “El Bebo”.
El jefe criminal “habría iniciado el proceso de
reagrupación de células criminales en el norte del Estado, y a establecer la
logística del reinicio de presuntas actividades delictivas en esa zona por
parte del CAF”, cuando fue rastreado y cazado por un comando armado del Cártel
de Sinaloa.
De acuerdo con investigaciones oficiales, el jefe
criminal habría salido de una reunión después de haber presentado a Alejandro
Hernández Curiel “El Bebo” como principal contacto de esa organización
delictiva en el Valle del Vizcaíno, Villa Alberto Alvarado Arámburo, Díaz Ordaz
y Guerrero Negro, lo que habría desencadenado la triple ejecución.
Por la hora en que se registró el ataque 3:45 am no
hubo testigos presenciales y tampoco evidencias gráficas, ya que en el
perímetro no hay cámaras de seguridad sobre la avenida principal de nombre
General Lázaro Cárdenas y las calles de 24 de Agosto y Pino Suarez en esta
comunidad.
No obstante, y por los casquillos percutidos y las
huellas de vehículos, peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado
(PGJE) dedujeron que “El Talibán” y sus dos acompañantes fueron emboscados por
un comando armado que viajaba a bordo de dos unidades automotrices, donde
fueron utilizadas una pistola calibre 45, una escopeta calibre 12 y dos rifles
de asalto R15.
LA EJECUCIÓN
Según reportes de inteligencia federal y militar, en
su momento “El Talibán” fue el principal contacto del ex líder de esa
organización, Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”.
El jefe criminal del grupo delictivo de “Los Talibanes”
iba acompañado de su chofer y escolta Obed Esaú Félix Camacho, y su
lugarteniente, Alejandro Hernández Curiel “El Bebo”, a bordo de una camioneta
Toyota Tacoma color gris oscuro, después de llegar procedente de la Heroica
Mulegé al Valle de Vizcaíno.
A pesar de no ser todavia identificados, estos dos
son sospechsos de haber participado presuntamente en la triple ejecucion y
donde fue asecinado Martin Anaya Gorosave “El Taliban”
Por una presunta traición, los sicarios del Cártel de
Sinaloa sabían que “El Talibán” se encontraba en el Valle del Vizcaíno y tenían
información específica del color y modelo de la unidad automotriz con la que se
desplazaba, por eso cuando la observaron de inmediato iniciaron la persecución.
La camioneta circulaba sobre Avenida General Lázaro
Cárdenas, cuando comenzó la persecución que terminó aproximadamente cuatro
cuadras más adelante.
El chofer y escolta de “El Talibán”, habría observado
a sus atacantes, por eso imprimió velocidad, la cual quedó marcada con las
llantas sobre el pavimento, iniciándose la cacería.
Los sicarios empezaron a disparar con los vehículos
en movimiento, por lo que el chofer, al ser presuntamente herido, y bajar la
velocidad, fue alcanzado por los asesinos y encajonado.
Según la hipótesis de la PGJE, una de las unidades de
los matones rebasó la camioneta de “El Talibán”, quien presuntamente iba de
copiloto, y por la ventanilla dispararon sobre el costado de la camioneta del
lado izquierdo. Mientras el piloto se cargaba y estacionaba del lado derecho, a
fin de que sus acompañantes bajaran y pudieran repeler la agresión, por la
parte trasera, los ocupantes de la otra unidad atacaban por detrás, quedando
atrapados en medio de un fuego cruzado, lo cual no dio tiempo a que pudieran
responder al ataque con una pistola Magnum 357, la cual estaba fajada en la
cintura del jefe criminal del CAF cuando autoridades levantaron los cuerpos de
las víctimas.
Según la escena del crimen, Obed Esaú Félix Camacho
quedó muerto en el volante de la unidad, mientras que “El Bebo”, quien viajaba
en la cabina de la parte trasera, bajó y fue alcanzado por las balas. El único
que alcanzó a salir de la zona de ataque y corrió fue Martín Anaya Gorosave “El
Talibán”, cuyo cuerpo fue encontrado a 80 metros de la camioneta en la que
viajaba, justamente sobre la banqueta y en la puerta del hotel LOF.
En la escena del crimen, peritos de la PGJE
encontraron 40 cartuchos percutidos calibre .223 milímetros, cuatro cartuchos
de escopeta calibre 12 ocho cartuchos percutidos 45 milímetros. En suma, 52
cartuchos esparcidos alrededor de las víctimas.
LAS INVESTIGACIONES
Según las primeras indagatorias de agentes de la
PGJE, el ataque armado obedeció a una nueva guerra entre narcomenudistas del
Cártel de Sinaloa y el CAF por el control de Mulegé, la cual podría expandirse
hacia el resto de los municipios sudcalifornianos.
La agresión habría sido planeada y dirigida por los
siguientes mandos criminales de la agrupación Gente Nueva del Cártel de
Sinaloa:
* Eduardo
Villavicencio Arce “El Lalo” o “El Lalito”, célula criminal y principal
contacto en la Zona Norte del Estado por parte del Cártel de Sinaloa.
* Damián
Villavicencio Arce “El Sombrerudo”, hermano de “El Lalo” y jefe de la plaza del
Valle del Vizcaíno.
* Alberto
Villavicencio Arce “El Junior”, hermano de “El Lalito” y “El Sombrerudo”, y
jefe de la plaza de Guerrero Negro.
* Luis
Alberto Echeverría Valdés “El Luisillo”, quien tiene bajo su control criminal
Villa Alberto Alvarado Arámburo, Díaz Ordaz y toda la zona Pacífico Norte.
De acuerdo con un integrante del Grupo de
Coordinación de Seguridad Pública, la organización criminal de Los
Villavicencio había tenido desde 2010 constantes peleas por el control del
territorio de Mulegé, hasta llegar a un acuerdo y pactar con su principal
adversario y heredero del poder criminal de Los Beltrán, Luis Alberto
Echeverría Valdés “El Luisillo”; no tuvieron más remedio que distribuirse las
zonas y enfriar el territorio, en virtud del foco rojo que habían encendido en
ese lugar.
Y es que la lucha histórica entre ambos grupos ha
cobrado las vidas de:
* Adrián
Villavicencio Arce “El Adrián” en 2010 e Iván Villavicencio Arce “El Taquero”
en 2013, quedando desde entonces como sucesor de sus hermanos, Eduardo
VillavicencioArce “El Lalo” o “El Lalito”. * De Los
Beltrán, fueron asesinados Guadalupe Beltrán Beltrán “El Lupillo” en 2013 y
Juan Beltrán Beltrán “El Indio” en 2014, quedando como heredero del poder
criminal, LuisAlberto Echeverría Valdés “El Luisillo”.
Eduardo Villavicencio Arce “El Lalo” o y ;El
Lalito”, célula criminal del grupo Gente Nueva del Cartel de Sinaloa.
En su lucha por la sobrevivencia en el norte del
Estado, los dos grupos criminales descuidaron el control del territorio de San
Ignacio, Santa Rosalía y la Heroica Mulegé, el cual fue tomado por las
siguientes células criminales del CAF:
* Alberto
Zamudio “El Flaco” en San Ignacio.
* Óscar
Anaya Gutiérrez “El Señor de los Cerros” en Santa Rosalía.
* Martín
Anaya Gorosave “El Talibán”.
A excepción de “El Señor de los Cerros”, quien fue
detenido el 23 de enero de 2014 y actualmente preso en Santa Rosalía, “El Talibán”
principalmente operaba en la reagrupación de las células criminales de la
Zona Norte y pretendía tomar el control de la plaza del Valle de Vizcaíno,
Villa Alberto Alvarado Arámburo, Díaz Ordaz y Guerrero Negro.
Sin embargo, fue ejecutado, por lo que de acuerdo a
agentes de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado, “el
caso vino a calentar la plaza” y no dudaron en adelantar que podría venirse
“una ola de violencia” en los próximos días o semanas.
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